La noche del 12 de julio de 1821, cuando el General San Martín ingreso a Lima, lo quiso hacer en silencio, de manera reservada hospedándose en la casa de un noble limeño. Sin embargo, no tuvo éxito, ya que pronto se supo en la capital que él había llegado. Casi al instante se hicieron presentes muchas personas a darle vivas, la bienvenida y también miembros del gobierno provisional, solicitándole que se haga cargo de la situación.
Proclamación de la Independencia, 1821 |