Algunas Casonas Limeñas

Lima, antigua ciudad señorial, capital del mas poderoso virreinato en América entre los siglos XVI y XIX, hoy ha cambiado mucho. Sin embargo, de su pasado esplendoroso y aristocrático  aun quedan algunas huellas, como sus fastuosas iglesias y sus casonas. De estas ultimas, damos relación de algunas aun en pie. No todas corren la misma suerte...

Un recuerdo de la Madre Patria en el centenario de la Independencia. Lima, 1924

* Un articulo del Historiador Jorge Huamán

1921 y 1924 fueron fechas simbólicas dentro de la historia limeña. En aquellos años se conmemoraron el Centenario de la proclamación de nuestra Independencia (1821-1921) y también los cien años de su ratificación con la firma de la Capitulación de Ayacucho (1824-1924). En ambas ocasiones, el Presidente Leguía aprovechó la coyuntura para mostrarle al Mundo la modernización y los avances que estaba logrando el Perú. En este contexto, también ocurrió que las colonias extranjeras afincadas en Lima decidieron obsequiarle a nuestra ciudad simbólicos monumentos en reconocimiento a tan magna fecha. 

En la imagen: Proyecto original del arco morisco hecho, a pedido de la colonia española en Perú, por el arquitecto Alejandro Garland en 1922.

"Rayos del Sol desde América del Sur"

Esta seria la traducción al español del extraordinario libro "Rays of sunlight from South America" publicado en 1865 por los editores Philps & Solomons de Washington, y que contiene mas de 100 imágenes de ciudades y paisajes de la costa peruana, siendo la mayoría de Lima.

Los tesoros de la calle Matavilela

Dentro de la vorágine de noticias que adornan los diarios día a día, una de ellas, en junio de 1924, por sobre todas, llamo la atención de los lectores, por lo pintoresca y misteriosa de la misma: 5 vecinos habían conseguido permiso del Gobierno, para hacer excavaciones en el interior de una vieja quinta de la calle Matavilela, con el objeto de encontrar un invaluable tesoro que consistía en documentos históricos y reservados de la época inquisitorial, e incontables onzas de oro.

La Casona de la calle Matavilela (1924)