La medicina moderna identifica como una de las causas de la falta de la memoria, la perdida neurodegenerativa de algunas neuronas cerebrales. Esto suele ocurrir en algunas personas adultas, lo que produce confusión, desorientación y por supuesto el olvido progresivo o total de los recuerdos (1). Algo similar ocurre con las ciudades antiguas, la perdida de elementos que son las anclas para su memoria, origina un efecto similar que termina en la perdida del conocimiento del pasado, de nuestra memoria, y en consecuencia de nuestro Patrimonio. Dentro de estos elementos identificados como anclas de nuestra memoria citadina, se encuentran las placas, que ademas de ser mobiliario urbano, nos recuerdan la antigua distribución de nuestra ciudad, y éstas, a un ritmo acelerado, se van perdiendo.