A quien no le gusta la luz. La oscuridad siempre fue asociado con el pesimismo, el atraso, el terror y supersticiones. Como ciudad importante, Lima no podia estar a oscuras. Aqui una breve reseña de como "se hizo la luz" en la ciudad.
Las primeras disposiciones para contar con alumbrado público fueron dadas durante la época virreinal. Una ordenanza estableció que los “tenderos” y “pulperos”, es decir, los dueños de las tiendas y ventas de comida, debían mantener en la puerta de sus locales una antorcha encendida hasta una hora determinada de la noche. Posteriormente se introdujeron los candiles de barro llenos de grasa o manteca y, después, los faroles de vela y de aceite. Con ellos llegó la figura del farolero, curioso personaje que se encargaba, escalera al hombro, de encender y apagar estos artefactos.
En la segunda mitad del siglo XVIII, el alumbrado público experimentó un adelanto tecnológico con la llegada del “farol de reverbero”, innovación traída de Francia que usaba aceite como combustible y contaba con un reflector metálico que permitía orientar la luz hacia la calzada. El siguiente adelanto fue la llegada del gas.
Alexander Prentice
Alexander Prentice |
El ambicioso proyecto había sido presentado al presidente Ramón Castilla por Miguel Morel y el ingeniero Melchor Charún, quienes previamente habían establecido contacto con un joven Prentice para preparar una propuesta atractiva y viable. Decidido a modernizar Lima y con los recursos económicos para hacerlo, Castilla aprobó el proyecto y de esta manera hizo posible el arribo de Prentice al Perú. El ingeniero escocés se encargó de adquirir e instalar la maquinaria necesaria, así como de dirigir los trabajos.
En 1855, el presidente Ramón Castilla inaugura el primer sistema de alumbrado público a gas en virtud de lo cual se tendieron los primeros postes en la Plaza y, por primera vez, se dispuso el área de jardines ya que, hasta esa fecha, la plaza era un gran terreno sin mayor pavimento.
Caricatura de L. Williez donde se satiriza a un Ramón Castilla
inaugurando el alumbrado de gas en Lima e inciando
la era de los ferrocarriles con el título de "EL HOMBRE DE LUCES Y PRINCIPIOS"
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En 1857 se levantó en la segunda cuadra del Jr. Quilca la primera fábrica de gas para el alumbrado público de Lima. La ciudad fue tejida de cañerías que transportaban gas para la iluminación particular y pública. Surgió así también el nuevo oficio de “gasfitero”, nombre con el que eran conocidos aquellos que se dedicaban a instalar y reparar las tuberías del gas. Caso curioso es que este nombre sobrevivió al gas, heredando el apelativo quienes hoy se ocupan de reparar las tuberías de agua potable.
En 1857, según cifras de Atanasio Fuentes, citado por Santiago Antúnez de Mayolo en su estupendo trabajo "La génesis de los servicios eléctricos de Lima", existían instaladas en la ciudad 2,203 lámparas de gas, con 5,219 luces en las casas particulares, edificios públicos y calles, en estas últimas a razón de cuatro faroles por cuadra.
El alumbrado electrico
El 15 de mayo de 1886, la empresa Peruvian Electric Construction and Supply Company inauguró el alumbrado público eléctrico en la ciudad de Lima, solo cuatro años después de su inauguración en Nueva York. La corriente era generada desde una planta a vapor, ubicada frente al Parque Neptuno (en la primera cuadra del actual Paseo de la República). El único motor, de 500 caballos de fuerza, era movido gracias a una sola caldera a carbón. Dada la escasa potencia y la ubicación de la planta generadora dentro del perímetro de la ciudad, no se podría considerar una transmisión de alta tensión ni mucho menos una línea de estas características. Apenas una red de cables suspendidos en postes de madera llevaba la corriente hacia la Plaza de Armas, algunos jirones adyacentes y a muy pocas conexiones domiciliarias.
Nota anecdótica es el primer apagón que sufrió la ciudad de Lima. A las 6:45 p.m. del miércoles 17 de noviembre de 1886, cuando la noche empezaba a cubrir la ciudad, una persona trepó a los techos del Palacio de Gobierno, tomó uno de los cables de corriente, tendidos meses antes para las novedosas luces eléctricas que se instalaron en este edificio, y realizó una conexión clandestina con una tubería de gas que pasaba próxima. En pocos minutos esa peligrosa instalación provocó el corte de electricidad en el Palacio, la Plaza y los Portales. Este hecho fue la causa del primer apagón que sufrió nuestra ciudad.
El apagón terminó a las 9:15 de la noche cuando se logró superar el percance y cambiar los focos dañados. Se elevó incluso un parte policial para salvar las responsabilidades de los concesionarios y no se sabe a ciencia cierta si el autor del incidente fue descubierto, pero seguramente su “aventura eléctrica” fue el tema de conversación de los limeños, que poco a poco se fueron acostumbrando a la electricidad.
La Peruvian Electric Construction and Supply Company fue pronto comprada por la Empresa del Gas, ante el temor de ésta de la competencia tecnológica que podría significar la electricidad. Los verdaderos inicios de la industria eléctrica en el Perú se darían unos años después, con el establecimiento de la Empresa Transmisora de Fuerza Eléctrica.
Dueña unica de Lima la electricidad, desaparecieron de circulacion, junto con los gasfiteros, otro gremio no menos simpatico y popular: los faroleros. Sobre ellos nos cuenta Eudocio Carrera: "Lo fomaba un centenar de hijos de la sierra, cuyo cuartel general fue por muchos años un viejo local, con tarimas a los costados, en la calle Pescante (1ra de Jr. Camana). De alli, cuando empezaba a oscurecer, salian con sus escaleras largas y angostas y fosforos chalacos a dar luz a la ciudad prendiendo los faroles de las calles, labor distribuida en tal forma que en menos de una hora quedaba terminada, regresaban a dormir, para levantarse y salir otra vez a apagarlos en cuanto comenzaba a aclarar el dia."
Actual iluminación de Palacio de Gobierno |
Fuentes:
Ministerio de Energía y Minas, "Tejedores de Luz". Neydo Hidalgo. Ed. Red de Energía del Perú. Lima 2007.
versión digital en: http://www.minem.gob.pe/minem/archivos/file/institucional/publicaciones/biblioteca/tejedores/capitulo1.pdf
Eudocio Carrera Vergara, La Lima Criolla de 1900
Fotos: Google Imagenes
10 comments:
Gracias por información tan interesante como jacarandosa. Ha traído a mi mente recuerdos de las anécdotas con las que mis tíos maternos se mofaban de mi abuelo, diciéndole, a manera de broma y refiriendose al diámetro de los alambres de cobre que conducían la electricidad : " ¿ tanto kerosene va a pasar por ese tubo tan delgadito ?"
linda historia... linda ciudad, y cómo de añorables resultan los faroleros...
qué pintura de ciudad
BUEN DATO Y AHORA SE AL MENOS QUE SOLO EN EL PERU A LOS QUE REPARAN LOS CAÑOS Y DEMAS SERVICIOS DOMESTICOS SE LES LLAMA "GASFITEROS" YA QUE EN OTROS PAISES NO SE LES LLAMA ASI...
Necesito la historia del alumbrado dentro de las Iglesias del Rimac.
Gracias por el adelanto de la Historia del lumbrado de Lima.
Diego zegarra flores
Muchas gracias Anonimo por publicar el enlace. Aunque si cité al Ministerio de Energía y Minas y la publicación Tejedores de Luz, el enlace es el que me faltaba. Ya lo añadí. Algunas partes del texto del articulo son de otros libros y publicaciones que tambien han sido citadas. Gracias nuevamente!
Maravillosa historia, para todos los que disfrutamos de la energía eléctrica y no supimos desde cuando y cómo se hizo la luz en la capital. Y sólo cuatro años después que en New York. No hemos estado entonces tan atrasados.
Soy descendiente de un ingeniero ingles- de apellido O'Hara -Bernardo, quien en 1855 vino con la empresa bates and Stokes para poner el alumbrado a gas....quisiera por favor saber si hay algo de el en sus archivos mi correo es oharacarlos@hotmail-com.
la unica que tenia lo que yo nesecitaba
Interesante artículo sobre la historia del alumbrado en Lima, y para mencionar en especial el alumbrado público eléctrico, ya que al haber cumplido 100 años en 1986, el Ministerio de Energía y Minas (mediante ElectroPeru) dispuso modernizar el sistema de alumbrado público de algunas avenidas principales de la capital, como fue el caso de la avenida La Marina, que se ejecutó desde la cuadra uno (desde el puente que une la avenida Pershing hasta el Ovalo Saloom en el Callao) que fue ejecutado por la empresa generadora estatal ElectroLima.
Muy interesante, felicitaciones por el trabajo de investigación.
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